Desde niños, dentro del seno familiar, nuestra meta es aprender lo suficiente de nuestros padres, para poder ir a la escuela, en donde la meta es la misma, aunque los métodos cambian y se le da valor significativo a lo aprendido. Se dice que, la educación se da en casa y en la escuela solo sirve para potenciar capacidades y aptitudes, lo que lleva a pensar que el papel de maestros que asumen nuestros padres, no termina cuando el niño comienza a ir a la escuela, si no cuando este se convierte en una persona útil para la sociedad.
De esta manera, la escuela y la familia crean una relación que durara, hasta que el niño mas tarde convertido en adolescente finalice sus estudios. Es entonces, esta relación que la determinara el futuro académico del estudiante, de tal forma que si es estimulado correctamente en la escuela, y el resultado de este estimulo es reconocido por la familia, el alumno comenzara a ganar cierto estatus dentro de ambos círculos, mismo que le permitirá adquirir gusto por el estudio y superación personal, miso que unido a esta gran cadena, conducirá al alumno a finalizar sus estudios.
Sin embargo, existen casos de excepción en los cuales el alumno, reciben motivaciones por parte del maestro y reconocimiento por parte de la familia, y aun así genera desinterés por la educación y un desapego a la escuela. Esto sucede debido a que, debido al primer contacto en la escuela, el alumno no es atraído por ejemplo del profesor, su rol, y por el contrario se identifica con el de sus iguales, los demás alumnos, quienes al no transmitir un rol de autoridad, no ayuda a los deseos de superación académica del alumno.
Así mismo, en la educación elemental, lo que se busca es la separación de roles entre los padres y los maestros. Esta separación de roles supone un proceso gradual, puesto que el niño esta acostumbrado al apego de sus padre, quienes brindan los primeros conocimientos básicos del niño.
Por lo anterior, se ha acostumbrado por el primer contacto con el maestro sea a través de un educador de sexo femenino, esto debido al apego que existe a temprana edad del niño con la madre. Sin embargo, si la maestra, no emplea técnicas que ayuden a que sea mas fácil de asimilar para el alumno, el hecho de que una figura femenina sea ahora quien enseñe cosas nuevas, este puede perder el interés en agradar al profesor, misma actitud que venia realizando con la madre.
Por el contrario el alumno, al no ser atraído a la figura de profesor su necesidad de socializar he interactuar. lo llevan a buscar actitudes que lo atraigan, mismas que a una edad tan corta y sin la guía de un adulto, esta pueden consistir en distracciones, esparcimiento y malas costumbres, que si no son corregidas, pueden intervenir en el proceso de socialización del alumno y por lo tanto al aislamiento social.
Es por eso que el proceso de separación de roles tienen que llevarse a cabo de manera gradual y con todos los cuidados necesarios a la hora de implementación de técnicas didácticas, que desarrollen el interés del niño de la educación y funcionamiento de la educación en su desarrollo social.
El proceso de separación de roles empieza tomar conciencia en el niño, de la naturaleza social cambiante de la mujer, que puede ser madre, maestra, figura de autoridad, etc; y con forme va creciendo y superando etapas educativas como lo son el preescolar, la escuela primaria, la secundaria y preparatoria sigue asimilando ese proceso. Generalmente, sin hablar de totalidades, el acercamiento del alumno a un maestro de sexo masculino, resulta áspero, en el sentido de que viene de un proceso de separación de roles primordialmente femenino.
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